De esta pareja podemos decir muchas palabras buenas, pero la primera que se nos viene a la cabeza al pensar en ellos es: familia.
Andrea e Iago decían que no querían nada especial para su día, sólo disfrutar de su querida familia y de sus grandes amigos.
Fue un placer acompañarlos durante todos los preparativos desde la primera visita al pazo. Su humildad y su calma nos ayudaron a conseguir llevar a cabo todo lo que tenían en mente.
No podemos dejar de mencionar el cariño que cada uno de los invitados a la boda demostró a los novios desde el primer momento. Esa ceremonia tan emotiva que con cada lectura consiguió poner los pelos de punta a todo el equipo, fue muy especial.
Cuando una gran parte de los invitados a la boda son de fuera de Galicia, siempre quieres premiarlos con buena comida y buena música y ellos lo consiguieron de la mano de nuestros compañeros de Eventos Solla y también gracias a la música en directo en nuestro jardín, con la Ría de Pontevedra como fondo de este precioso momento durante el aperitivo.
No se quedaron ahí y desde el final de la cena pudieron cantar y bailar al son de los mariachis, que dieron paso a lo que finalmente sería una gran fiesta.
No queremos dejar de darles las gracias a ellos y a sus invitados por todo lo vivido a su lado en un momento tan importante. Son una pareja que se quedará para siempre en nuestra memoria y que sabemos que tendrán el futuro maravilloso que se merecen.
Fotografo: Msanz Photographer