El cielo amaneció lleno de nubes y la bruma hacía desaparecer las bateas en la Ría de Pontevedra ocultando las maravillosas vistas que tenemos tanto a esta como a los Montes de Cela.
Esto no impidió que desde el momento en que L&X llegaron al pazo disfrutaran de cada minuto al máximo. Los nervios y la emoción durante los preparativos de Lucía y Xian en el Pazo dejaron momentos divertidos e inolvidables para la pareja, que en todo momento estuvo acompañada de sus seres más queridos.
Y llegó el momento de la ceremonia y con el los rayos de sol que también se presentaron a la boda. Un “oficiante amigo” muy especial para nuestra pareja hizo que la ceremonia civil al lado de nuestro árbol centenario fuese preciosa y llena de risas y emoción, con unos invitados emocionados y entregados a este momento único e inolvidable.
El aperitivo se desarrolló en el Jardín del Hórreo de nuestro Pazo y la cena en nuestro maravilloso Invernadero, al cual los invitados llegaron preparados para seguir disfrutando del menú de Casa Solla que Lucía y Xian habían elegido para este día con tanto cariño.
Las flores, la mantelería, la mesa presidencial, la música, las entregas a familia y amigos… todo fue pensado por los novios y nuestro equipo para que la decoración formase parte de un día inolvidable.
Y llegó la fiesta. Nada de ensayos… dejarse llevar por el amor que se tienen y las ganas de bailar tan necesarias en este año fue lo que crearon la mejor de las coreografías entre novios e invitados.
Para nosotros, la satisfacción de haceros felices y la sensación de haber hecho realidad el sueño de esta pareja tan maravillosa que nos hizo muy fácil nuestro trabajo, se quedará para siempre en nuestra memoria.
Sed muy felices Lucía y Xian y gracias por confiar en EL Invernadero del Pazo de Santa Cruz.